17.10.06

#1

Y llegó la primer pregunta:

El usuario anónimo dijo...
Que harás cuando me veas?


Excelente pregunta señor usuario anónimo. Le diré que es una pregunta complicada, sobre todo porque no me dice quién es usted (lo suponemos, pero no nos da ni una pistita), pero nuestro equipo de investigación está acostumbrado a los esfuerzos, así que aquí tiene usted la respuesta.

Qué harás cuando me veas, le dijo el Sol a la Luna.
La Luna se sorprendió, primero porque el Sol no habla, segundo porque la pregunta la tomó de sorpresa, y la Luna no piensa (ni habla), y estar pensando en la pregunta era quizá más desconcertante que haber escuchado al Sol.
Entonces se puso a pensar, después se preguntaría cómo había pasado todo eso. Dio vueltas y vueltas de 28 días alrededor de la Tierra, jugó un rato con las mareas, "qué harás cuando me veas?", qué pregunta! Nunca había pensado en eso.
La duda no la dejaba descansar, y mientras se preparaba para salir redondita por encima del horizonte, la respuesta le llegó de zopetón mientras revisaba el programa de los próximos eclipses. Qué haré cuando lo vea? Nada.
Porque la Luna lo veía casi siempre, a pesar de que parecía que el Sol no lo notara. Si lo hubiera notado, no le haría la pregunta. Mientras pensaba, el Sol volvió a preguntarle. Entonces lo miró fijo, y dejó que la respuesta saliera naturalmente...


- Qué harás cuando me veas?
- Brillaré

2 comentarios:

Sebastian dijo...

Clásico ejemplo de egocentrismo (o mejor dicho heliocentrismo) -típico por creerse el centro del sistema solar y el rey y todo eso que le dicen y que le elevó el ego a la estratósfera-.
Claro, el turro la vio ahí durante 4.000.000.000 de años pero ni siquiera se le ocurrió preguntarle antes porque vivía mirándose el núcleo y las fulguraciones y ni la registró. Y ahora que la vio, lo único que le importa es saber qué hará ella al verlo. ¡Andaaaa! Yo le diría a la Luna que no le de bola directamente. Y que se deje de girar al pedo, este salame no lo vale. ¡Quién carajo se cree que es! Pero como sé que las mujeres siempre van atrás de los que las maltratan y se derriten por ellos, ésta no va a ser la excepción y va a seguir dando vueltas y brillando por el puto Sol.
En fin, la historia de siempre.
Besos.

Salitou dijo...

Definitivamente, este comentario merece no solo ser publicado, se ganó un post completito...